La diputada ha querido describir así las negociaciones entre PSOE y ERC utilizando varios calificativos: "toxicidad, sedición, contaminación, inquietante, calentamiento inconstitucional, angustia y miedo". Es como ella ve estas negociaciones tras firmar el PSOE y Unidas Podemos un preacuerdo de Gobierno para el país, que necesitaría de la abstención de ERC para salir adelante.