Las decisiones de Adif a lo largo de la mañana de ayer desataron la polémica. A las ocho menos cuarto de la mañana ADIF informó que suspendía el servicio por las condiciones meteorológicas adversas. A las nueve y veinticinco, a través de otro “tweet” dicen que han solucionado la incidencia, se vuelve a circular. Pero a las diez y diez de la mañana, se suspende de nuevo, el tren ya ha descarrilado. El desbordamiento fue posterior, y el lugar no fue el mismo que el de la inundación. Descarriló en el km 19 iban a 130 km/h, 30 por debajo de la velocidad permitida porque a seis km tenían que pasar lo más despacio posible por la zona antes inundada.