El acusado se derrumba ante el escrito de la Fiscalía. Le culpa de mostrar videos pornográficos y fotos obscenas e incluso de realizar tocamientos sexuales. Las víctimas: veinte niños de entre 10 y 15 años. Los chavales del equipo del San Juan a los que entrenó durante al menos dos años. “Nunca he hecho algo así, ni fotografías, ni nada”, ha asegurado el acusado. Él niega todos los delitos de abusos sexuales, corrupción de menores o exhibicionismo, por los que se enfrenta a 63 años y medio de cárcel. “Es un niño, un niño que entrenaba a otros niños con veinte años y a Kilian se le está pidiendo nada menos que 63 años”, ha criticado su abogada Gema Ciro. El acusado se encuentra en prisión provisional desde julio del 2014.