En un club de alterne de Córdoba la Policía Nacional liberó a una mujer rumana, con discapacidad psíquica explotada sexualmente. Sus captores le daban palizas, le quitaban la pensión y el dinero de los clientes y retenían su documentación para que no escapara. Vivía encerrada junto a animales. Quince miembros del grupo criminal que la explotaba, también narcotraficantes, están detenidos.