Eran las seis de la tarde del pasado viernes y en la zona de El Tonelero, en La Línea de la Concepción, una decena de hombres descargaban cientos de fardos de hachís en una playa repleta de gente. Según la Guardia Civil nadie les avisó, la droga se perdió entre el laberinto de calles que están a 200 metros de la arena, una zona humilde donde algunos de los vecinos se dedican a transportar los fardos hasta la casa del narco para conseguir dinero rápido. Anoche hubo en esa misma playa dos alijos más, 1800 kilos de hachís, la mitad cayeron al mar, la otra mitad le interceptó la Guardia Civil.