El miedo se ha adueñado de los clientes de la Banca Privada de Andorra en el Principado. Los ahorradores de esta entidad financiera privada están preocupados por sus depósitos. Todos ellos han intentado retirar su dinero pero tan sólo han podido sacar 2.500 euros en efectivo. Un temor que se ha hecho realidad porque el Gobierno de Andorra ha decretado un corralito, es decir, se han limitado las operaciones financieras para evitar el colapso la entidad. Además, los ahorradores tampoco pueden echar mano de sus tarjetas de crédito para hacer frente a las compras del día a día. Su filial española, el Banco de Madrid, ha presentado concurso de acreedores y ha suspendido su operatividad.