La Policía ha desarticulado en España, por primera vez, una célula de propaganda yihadista conectada con el Estado Islámico. Hasta el momento hay ocho detenidos, y su principal objetivo era incitar a cometer atentados con la difusión de vídeos y mensajes de una demoledora crueldad para aterrorizar a la sociedad. Entre los arrestados hay dos mujeres de extrema radicalización.