La cooperante española llevaba menos de un mes en Mali, tratando directamente a enfermos confirmados de ébola. En la madrugada de ayer tuvo un contacto considerado de alto riesgo. Se pinchó con una aguja que se se había usado en un paciente con ébola, aunque no había estado en contacto con sangre, sino con material contaminado, lo que puede reducir el riesgo de contagio. Además, la médico sangró, y eso pudo también evitar que el virus penetrara en su cuerpo. Los médicos del Carlos III simplemente están controlando su temperatura. Ahora mismo su situación es igual a la de los contactos de Teresa Romero que estuvieron ingresados: una cuarentena preventiva. Aunque no desarrolle síntomas, estará 21 días ingresada, el periodo de incubación del virus.