Hoy, los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, se han movilizado para pedir medidas de gracia para varios huelguistas condenados por delitos contra el derecho a la libertad de los trabajadores y que podrían ingresar en prisión de forma inminente. Denuncian que las condenas son desproporcionadas con las que, dicen, se quiere criminalizar el sindicalismo. Por ello, el coordinador general de IU, Cayo Lara, ha arremetido contra el Gobierno y ha acusado al Estado de "intentar silenciar al sindicalismo de clase".