En Barcelona están hoy citados a declarar 54 exdirectivos de Caixa Cataluña imputados por un delito de administración desleal. Entre ellos el expresidente, Narcís Serra, y el exdirector general, Adolf Todó. La Fiscalía denuncia los incrementos salariales que se aplicaron a pesar de la "situación crítica" en la que se hallaba la entidad. Serra, por ejemplo, recibió más de un millón de euros entre 2007 y 2010. Todó cobró cuatro millones mientras estuvo en la caja.