El expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, ha declarado esta tarde ante el juez Pablo Ruz en la Audiencia Nacional. Fernández de Sousa no asume ninguna responsabilidad por la quiebra de la compañía cuya deuda supera los 3.500 millones de euros. Ha dicho que tanto los auditores como los bancos conocían la situación de la empresa.