Todo ha ocurrido muy rápido. Nueva concentración en Madrid para expresar el descontento de la ciudadanía hacia la política de austeridad del Gobierno. De nuevo el lema es "Rodea el Congreso". Un grupo de jóvenes acude al Bar Prado para saludar al camarero que el pasado 25 de septiembre se interpuso entre unos agentes y varios chavales durante la manifestación. Alberto Casillas agradecía la presencia de los jóvenes cuando cinco furgones de la Policía han llegado hasta la puerta del local y han pedido la documentación a los chicos. Alberto Casillas ha intentado solidarizarse y dirigiéndose a uno de los agentes ha reclamado que también a él le tomasen la documentación. Lo que sigue según su relato es un forcejeo con uno de los policías y una crisis de ansiedad por la que ha tenido que ser atendido por el Samur.