Centenares de indignados han pasado la noche al raso en los alrededores del Parlament de Cataluña, donde este miércoles se van a debatir los presupuestos. La policía ha blindado completamente los accesos al Parque de la Ciutadella que alberga la cámara, para impedir su entrada. Los manifestantes protestan por los recortes del gobierno de Mas y esta mañana quieren evitar que los diputados accedan al edificio.