Japón empieza el año con una alerta de tsunami en la costa occidental del país, tras un terremoto de 7,4 grados. El seísmo ha ocurrido en la prefectura de Ishikawa, situada en el centro de la mayor isla nipona, Honshu.

Las autoridades japonesas han instado a la población de la costa a desplazarse a lugares más elevados para minimizar el riesgo en caso de tsunami. Por ahora, todos los servicios de trenes se han paralizado y se han revisado los reactores nucleares de la zona.