Decenas de personas han abandonado Alepo por los corredores humanitarios. Mujeres y niños, en su mayoría. Dentro la ciudad no está vacía, quedan todavía unos 250.000 civiles asediados por las tropas sirias y rusas. Sin comida, sin agua, y con bombardeos constantes. A pesar del peligro, prefieren quedarse antes de dejar sus casas y pasar al bando del régimen. Hoy, según el observatorio sirio de derechos humanos, el gobierno ha cerrrado uno de los corredores por desavenencias con los kurdos. Así que ya no habría 4 sino 3 salidas supuestamente seguras. Lo que está ocurriendo en Alepo puede ser determinante para el futuro de la guerra en Siria.