Desolada no puede apartarse del cadáver. Se lo ha arrebatado el desplome de un tramo del carril-bici olímpico de Río de Janeiro. En la playa reina el desconcierto y la incredulidad. Dos personas han muerto y se busca a una tercera. Los tres circulaban con sus bicicletas sobre ese viaducto recién inaugurado, construido con motivo de los Juegos Olímpicos, que se celebrán en agosto y que bordea el litoral de la ciudad brasileña. El ayuntamiento de la ciudad ya ha aventurado una causa. Pedro Paulo Carbalho, Secretario municipal de Río de Janeiro. "La primera hipótesis que menejamos es que una fuerte ola lo ha golpeado desde abajo". Más de 50 metros de ese carril, cuya construcción ha costado alrededor de 10 millones de euros, se han venido abajo, arrastrando una enorme cantidad de cascotes que se han precipitado al mar. Los equipos de rescate, apoyados por un helicóptero han rastreado la zona. Brasil será el primer país latinoamericano que alberga unos juegos olímpicos, cuando afronta la peor crisis económica de su historia y una complicada situación política, con su presidenta bajo amenaza de ser destituída. -Redacción-