La ultraderecha de Marine Le Pen no gobernará finalmente en niguna región francesa y eso que en la primera vuelta de estas elecciones fue la más votada y ganó en seis regiones. "El Frente Nacional -ha dicho Le Pen- será la principal fuerza de oposición en los consejos regionales. Una oposición constructiva pero exigente". El ministro del Interior, Manuel Valls, aseguraba al cierre de los colegios que no había lugar para el triunfalismo y que "el peligro que representa la extrema derecha no ha desaparecido".