El Fondo Monetario Internacional confirma lo que todos sospechaban: Grecia no le ha pagado los 1.500 millones y el organismo ha declarado al país "en mora", es decir sólo podrá recibir nuevos fondos una vez que haya pagado los atrasos. Éste ha sido el primer impago de un país avanzado en las más de siete décadas de historia del FMI y el de mayor cuantía. Además, en el último minuto, el FMI rechazó la petición de Grecia de prolongar el plazo de pago. A la desesperada, el primer ministro Alexis Tsipras, a través de una carta al Eurogrupo, solicita un tercer rescate, 29 mil millones de euros en dos años, mientras se llega a un acuerdo, y un alivio de la deuda. Y sobre todo, no quiere negociar con el FMI. Grecia ha acusado al fondo de tener responsabilidad criminal en la crisis del país.