Los paquistaníes comienzan a preparar la fiesta musulmana del sacrificio. A una semana del Eid Al-Adha, las inundaciones van a deslucir este año las celebraciones. Porque muchas familias se han quedado sin casa y también sin ganado. Dependiendo del nivel económico, cada familia celebra la fiesta sacrificando una cabra, oveja o vaca. Los que lo han perdido todo no pueden permitirse el lujo de comprar un animal, porque los precios han aumentado en el mercado un 50 por ciento.