46 ciudadanos turcos retenidos por los yihadistas del Estado Islámico en Irak han vuelto hoy a casa. Aterrizaban en la capital de Turquía, Ankara, ante una comitiva compuesta por los principales representantes y autoridades del país, familiares y cientos de ciudadanos que les han recibido con banderas turcas a pie de pista. Entre los rehenes destaca el cónsul general de Turquía en Mosul, miembros de las fuerzas especiales e incluso niños. A primera hora de la mañana del sábado fueron trasladados a la frontera turca con Siria, en Sanliurfa, al sureste del país para luego ser trasladados hasta Ankara, donde han llegado hoy.