Ocurría en febrero de 2013 en la catedral de Notre-Dame de París, en medio de la celebración de los 850 años de estas campanas. Benedicto XVI acababa de renunciar a su condición de papa. Y las Femen irrumpían así, en protesta por la homofobia de la iglesia católica, y con el vientre pintado en contra del Vaticano.