La erupción del volcán Bárdarbunga, al noroeste de Islandia, enciende todas las alarmas. Situado debajo de un enorme glaciar, se teme una enorme explosión que provocaría la expansión de una enorme columna de ceniza pudiendo afectar gravemente al tráfico aéreo, como ya ocurrió hace 4 años cuando quedó cerrado en Europa durante 6 días.