Todos los preparativos están listos, se recibe la notificación de su muerte y la familia comienza a organizar el funeral para despedirse. Aparentemente todo normal, hasta que deciden ir a recoger sus pertenencias a la morgue y sucede lo inimaginable. La bolsa que guardaba el cuerpo comienza a moverse, alertados, avisan al personal médico, la abren y contra toda lógica..¡está vivo! Esta historia mas digna de una película de muertos vivientes, ha sucedido en Brasil, Valdelucio de Oliveira de 54 años y diagnosticado con cáncer fue declarado muerto este pasado domingo tras un fallo en multiples órganos.