Es el día a día en varias zonas de Siria. Decenas de heridos casi carbonizados yacen en el suelo de este hospital, en Ghouta, Damasco. Niños apelotonados en camillas, porque no caben. Y más explosiones como ésta en Deraa, o ésta de Alepo. Bajo una nube de humo, los equipos de rescate intentan salvar a los heridos. Familias enteras, sacudidas por los bombardeos indiscriminados. El Ejército de Bachar Al Assad sigue sofocando las zonas más rebeldes del país. Casi 3 millones de sirios se refugian en países vecinos. Washington destinará 378 millones de dólares en ayuda humanitaria a Siria para hacer frente a la que ha descrito como "una de las peores crisis humanitarias de la historia".