Un puesto de trabajo o una formación para al menos un 80% de "ni-nis”, esos jóvenes menores de 25 años que ni estudian ni trabajan. Con esta ambición arranca en Paris la segunda cumbre del empleo juvenil, a la que acuden 24 países de la UE y que, por varias vías, ha puesto sobre la mesa 45,000 millones de euros para repartir a tal fin desde ahora a lo largo de tres años. La desilusión y el pesimismo crecen en España mientras la fuga de talentos es un goteo continuo. Más de la mitad de nuestros jóvenes, un 52%, con o sin formación, están parados.