Es la primera imagen del primer ministro libio en poder de sus secuestradores. Hombres armados irrumpieron ayer en este céntrico hotel de la capital, donde reside. Se llevaron a Ali Zeidan y a dos guardaespaldas, a los que liberaron poco después. Según el gobierno, se trata de un secuestro perpetrado por antiguos rebeldes integrados en las fuerzas de seguridad. Pero otras fuentes apuntan a que Zeidan ha sido arrestado, acusado de amenazar la seguridad del Estado y de corrupción. Esto se produce días después de que Estados Unidos detuviera en Libia a un dirigente de Al Qaeda. El gobierno ha pedido explicaciones a Washington. Es un episodio más de la inestabilidad que vive Libia desde la caída del régimen de Gadafi hace ahora dos años.