Empieza y termina la casa por el tejado. Un ciudadano de Pekín construyó ilegalmente una mansión en lo alto de un edificio residencial de 26 plantas. Responsables del Ayuntamiento ordenan su demolición. Los vecinos del bloque presentaron numerosas quejas por los ruidos y los problemas que desde entonces tienen con sus cañerías. "Es una construcción ilegal en un espacio público y sin permiso del Gobierno. Debe demolerse porque perjudica a los intereses de otros residentes", señala un vecino. Las viviendas ilegales en China son una práctica habitual. Así, encontramos algunos vecinos que no ven con tan malos ojos este tipo de construcciones.