Este sábado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo chino, Xi Jinping, han dado comienzo a una importante cumbre bilateral de dos días en el sur de California que se espera que sirva para rebajar tensiones entre ambas potencias y estrechar lazos comerciales. Los líderes han posado felizmente y se han dado la mano ante las cámaras bajo el sol del desierto en los exteriores de una lujosa casa en Rancho Mirage, cerca de Palm Springs, a más de 40 grados. Posteriormente, Obama y Xi dieron comienzo a la primera reunión junto con varios de sus colaboradores.