Cerca de 250.000 personas han asistido a la Plaza de San Pedro para ver los ritos del Domingo de Ramos, con el que el papa francisco ha querido comenzar su primera Semana Santa. "Miremos a nuestro alrededor: ¡cuántas heridas inflige el mal a la Humanidad! Guerras, violencias, conflictos económicos que se abaten sobre los más débiles, la sed de dinero y de poder, la corrupción, las divisiones, los crímenes contra la vida humana y contra la creación. Y nuestros pecados personales: las faltas de amor y de respeto a Dios, al prójimo ya toda la creación", ha dicho Bergoglio. Hemos vuelto a ver a un papa cercano que ha querido mantener contacto con los fieles, y sobre todo con los más desprotegidos.