Defender los logros conseguidos hasta ahora, pedir 4 años más para poder cumplir con sus promesas y recordar la última etapa de los republicanos con Bush al frente. La estrategia es clara para que sus votantes acudan en masa a las urnas. Una alta abstención no conviene por la delicada situacion economica del país y algunas promesas incumplidas, como el no haber acabado con Guantanamo.