Más de 20 desaparecidos y cientos de hogares destrozados por las fuertes inundaciones y los desprendimientos de tierra. Son las peores precipitaciones en años en la zona de Kumamoto y Oita, al oeste de Japón, según la Agencia Meteorológica. Las autoridades han tenido que evacuar a miles de personas. Helicópteros y equipos de rescate buscan supervivientes entre los escombros.