Ollanta Humala, un militar retirado de raíces izquierdistas, se convirtió el jueves en el nuevo presidente de Perú, un país que ostenta una de las mayores tasas de crecimiento del mundo pero que aún arrastra un gran déficit social.

Humala gobernará Perú los próximos cinco años tras jurar ante el Congreso con la biblia en la mano y frente a la mirada de diez presidentes de América Latina y del príncipe de Asturias.

El nuevo mandatario, que moderó drásticamente sus ideas nacionalistas durante la campaña que lo llevó a la primera magistratura, sucede a Alan García, quien completó su segundo período tras haber gobernado Perú anteriormente entre 1985 y 1990.

Humala, de 49 años, dará su primer mensaje a la nación para delinear las primeras acciones de su Gobierno y luego tomará juramento a sus ministros, un equipo conformado por técnicos, empresarios y políticos moderados que buscarían dar continuidad al modelo de libre mercado que rige en el país.