El cantante canadiense, fue detenido en Estados Unidos cuando participaba en una carrera ilegal de coches bajo los efectos del alcohol y de las drogas y con el permiso de conducir caducado. Le han puesto en libertad tras pagar una fianza de casi 1.800 euros. Ahora está a la espera de juicio y en caso de encontrarle culpable podrían, atención, hasta deportarle a su país natal: Canadá.