A las seis y cuarto de la tarde, el Tribunal Administrativo del Deporte, el TAD, abría expediente disciplinario a Luis Rubiales.Pero para sorpresa de todos, el TAD ha considerado que tanto el beso de Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso como su comportamiento en el palco fueron constitutivos de una infracción grave y no muy grave, como pedía el Consejo Superior de Deportes. La diferencia entre que la falta de Rubiales sea considerada grave y no muy grave es sustancial. De los 15 años de inhabilitación a los que se enfrentaba, ahora no podría superar los dos años. Además, tratándose sólo de una falta grave, el Consejo Superior ya no tiene en su mano suspender cautelarmente a Rubiales. "Se lo pediremos al TAD", ha dicho el ministro de Cultura, Miquel Iceta. En cualquier caso, Rubiales continuará suspendido cautelarmente por la FIFA, organismo que trabaja para que sus inhabilitación vaya mucho más allá de dos años.