Los jugadores del Real Madrid han entrenado esta mañana con buen ánimo, después de que la suerte les haya emparejado con el Apoel chipriota en cuartos de final de la Champions. Bromas, bailes y muchas sonrisas entre la plantilla merengue, en las que ha participado incluso el técnico portugués. El Apoel nunca ha ganado a un equipo español y la vuelta se disputará en el Bernabéu con lo que se convierten en grandes favoritos.