Iker Casillas se mordió la lengua este lunes para valorar lo menos posible la decisión de la UEFA de no sancionar a Sergio Busquets por los insultos racistas que dirigió contra Marcelo, en un acto de Mahou que contó también con la presencia de David Villa. El capitán blanco se limitó a decir que "todo el mundo había visto" las imágenes, por lo que no quedaba más que añadir. "Si la UEFA toma esa decisión, pues ya está, será porque tiene que ser así. Todo el mundo lo ha visto, ¿qué voy a decir?", respondió.