El Banco de España saca a sus 'hombres de negro' para intensificar la vigilancia de las entidades ante los fallos detectados durante la crisis y las denuncias de irregularidades de los inspectores. Habrá "un seguimiento continuado in situ" de las 16 entidades relevantes y para el resto, seguimiento a distancia que se completará con al menos una visita de inspección cada tres años. Se endurece la supervisión del sistema y los inspectores, los 'hombres de negro' del Banco de España tendrán que rendir cuentas de lo supervisado y tendrán vía libre. Todas las carteras de crédito significativas serán inspeccionadas, como máximo, cada tres años, y de paso, se cumplirán las exigencias de Bruselas.