En un pequeño lugar del país africano Yibuti, en 1976, un grupo de rebeldes somalíes secuestran un autobús escolar con 21 niños franceses y una profesora estadounidense, y llevan el vehículo hacia la frontera con Somalia. El capitán francés André Gerval es llamado para liderar a un pequeño grupo de francotiradores de elite con la misión de llevar a cabo un rescate internacional secreto y extremadamente arriesgado. A pesar de los esfuerzos diplomáticos, tras 30 horas de secuestro, la tensión aumenta y el tiempo de los niños se agota. Ante esta situación, Gerval y su equipo se ven obligados a tomar la difícil decisión de atacar, con el fin de salvar a los rehenes. Esta operación de alto riesgo marca el nacimiento de la unidad antiterrorista conocida como el Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional.