Samuele tiene 12 años y vive en una isla en medio del mar. Va al colegio, le gusta lanzar su tirachinas e ir de caza. Le gustan los juegos en tierra firme, a pesar de que vive en un lugar en el que todo gira alrededor del mar y de los hombres, mujeres y niños que intentan atravesarlo para llegar a su isla. Pero la suya no es una isla cualquiera. Es Lampedusa: la frontera más simbólica de Europa, que en los últimos 20 años atraviesan miles de inmigrantes en busca de la libertad.