El Papa Francisco ha mandado desde El Vaticano un mensaje de aliento a los palmeros para afrontar la reconstrucción de las zonas afectadas por el volcán de Cumbre Vieja. Los animó a “no bajar los brazos” en la reconstrucción, pese a ser “duro”, porque “una reconstrucción significa siempre dar un paso más adelante, que la derrota no tiene la última palabra y no cansarse de mirar el horizonte".