El bofetón que Will Smith propinó a Chris Rock en los Oscar 2022 le ha salido caro: no solo la Academia de Hollywood le ha prohibido asistir a sus actos durante 10 años, sino que las productoras han comenzado a darle la espalda. Para poder controlar este estrés, el actor ha decidido entrar en un centro de rehabilitación de lujo, y ahora ha sido cuando su pareja, Jada Pinkett Smith, ha decidido hablar.

Hace muy pocos días explicaba que Will Smith exageró todo pese a que la broma sobre su alopecia era de mal gusto, y ahora ha confirmado que nunca ha querido casarse con su actual pareja. Realmente ya lo dijo en 2019 en el programa Red Table Talk.

En esta emisión, tanto ella como Will Smith, su hija Willow y su madre Adrienne Banfield-Jones debatieron sobre su relación hasta que llegaron al matrimonio: "no quería estar casada" ni con su marido ni con nadie, y solo lo hizo porque se quedó embarazada sin querer.

"Estaba bajo mucha presión, siendo una actriz muy joven y estando embarazada... No sabía qué hacer, pero lo único que sabía era que nunca quería estar casada", añadiendo después que incluso se sentía molesta por el matrimonio. Su madre, que estaba sentada a su lado, confirmó lo dicho: "la boda fue horrible".