El Ayuntamiento de Santa Úrsula ha dado ya los primeros pasos para lograr una mayor protección del espectacular paisaje volcánico submarino de La Rapadura, formado por un fenómeno geológico conocido como disyunción columnar hace más de 500.000 años. El municipio norteño trabaja junto a la Fundación Telesforo Bravo en el informe técnico necesario para que el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) lo reconozca como un Lugar de Interés Geológico (LIG). Una categoría que en Tenerife tienen lugares como los acantilados de Los Gigantes, el Teide, Pico Viejo, el Llano Ucanca, la Cueva del Viento, Los Roques de Anaga o el Valle de La Orotava, entre otros.
La edil de Medio Ambiente, Janira Gutiérrez (AISU), explica que la propuesta de extracción y estudio de uno de los bloques o columnas que componen La Rapadura forma parte de este proyecto de puesta en valor de este espacio, ya que es necesario contar con el mayor número de datos posibles para poder lograr este reconocimiento oficial. «Entendemos que en estos momentos es la mejor figura de protección a la que podemos acceder, aunque si llegara otra, como la de Monumento Natural, serían bienvenidas. Lo que queremos es que este lugar se reconozca y se proteja de una forma adecuada», señala Gutiérrez.
‘Apadrina una roca’
La Fundación Telesforo Bravo ya ha firmado un convenio con la empresa Ideco, que lleva el servicio de voluntariado ambiental del Cabildo de Tenerife, y el Instituto Geológico y Minero de España, para poner en marcha en Tenerife el programa de concienciación ambiental Apadrina una roca. «En ese marco, y en el de la colaboración con el Ayuntamiento de Santa Úrsula para conservar y dar a conocer La Rapadura, vamos a trabajar para que sea declarada Lugar de Interés Geológico (LIG) y sea incluida en el Inventario Español de Lugares de Interés Geológico que forma parte de la Ley Nacional de Patrimonio Natural y Biodiversidad», informa Jaime Coello Bravo.
El reconocido fotógrafo submarino Francis Pérez, ganador del World Press Photo 2017 en la categoría de Naturaleza y uno de los descubridores de parte de La Rapadura, aludía en recientes declaraciones EL DÍA a la posibilidad de que esta zona sumergida se convierta también en un Monumento Natural, como la montaña de Tindaya, en Fuerteventura; el Roque Nublo, en Gran Canaria, o Los Órganos, en la isla de La Gomera. Según explica Jaime Coello esta última formación tiene similitudes y diferencias conLa Rapadura, que «es basáltica». En Los Órganos, «el proceso de formación varía en algunos aspectos además de que en ese caso están hechos de traquita».
La Rapadura se sitúa a los pies del Paisaje Protegido de Costa Acentejo, pero en el Consistorio santaursulero reconocen que «no queda claro si La Rapadura puede beneficiarse de esta protección o no, ya que está ubicada en aguas limítrofes, pero no en el acantilado, que sí entra», señala la edil.
