Un proyecto piloto impulsa la instalación del quinto contenedor, el destinado a los residuos orgánicos y de color marrón, en los seis municipios de la comarca Nordeste de la Isla. Unidos en mancomunidad, suman 83.300 potenciales usuarios. Este recipiente es un factor clave en el reciclaje de la basura. La recogida de biorresiduos domésticos comenzará en zonas acotadas de las seis localidades con una apertura controlada de los vecinos mediante tarjeta.

La Casa de la Cultura de El Rosario acogió la presentación de la iniciativa para instaurar la recogida de biorresiduo de origen doméstico en los municipios integrantes de la Mancomunidad del Nordeste: El Rosario (1.370 habitantes), Tacoronte (24.134), El Sauzal (8.934), La Matanza de Acentejo (9.061), La Victoria de Acentejo (9.185) y Santa Úrsula (14.679).

El presidente de la Mancomunidad del Nordeste y alcalde de El Rosario, Escolástico Gil; explica que mediante este proyecto piloto «se colocarán contenedores de acceso restringido para aquellos vecinos que se sumen a la iniciativa». El objetivo, recuerda el alcalde rosarino, «es hacer de nuestros municipios entornos más sostenibles y respetuoso con el medio ambiente».

Mediante esta experiencia piloto se llevará a cabo la recogida de la fracción de biorresiduos de los residuos doméstico por medio de un quinto contenedor con sistema de apertura controlada en ámbitos territoriales delimitados de cada municipio. En concreto serán Costanera (El Rosario), Jardín del Sol (Tacoronte), Los Ángeles (El Sauzal), Risco el Perro y calle Acentejo (La Matanza de Acentejo), urbanización La Palmita (La Victoria de Acentejo ) y El Chapatal (Santa Úrsula).

El responsable de Sinpromi, Bernardo de la Rosa, subraya que esta iniciativa «cuenta con todo el apoyo del Cabildo, a través de Tenerife más Sostenible». Resalta que «el 60% de las composteras que forman parte del proyecto insular de compostaje comunitario están repartidas en estos seis municipios».

El gestor de la Mancomunidad, Carlos Pego, detalla que este proyecto cuenta con la financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Por último, Federico González, representante de Urbaser, expone que los contenedores serán de apertura mediante tarjeta y se repartirán a los usuarios comprometidos en separar la materia orgánica en sus hogares. Los datos quedarán registrados en un sistema de información geográfica.

El proyecto contará con educadores ambientales que contactarán directamente con los posibles usuarios para informarles. Les harán entrega, además de la tarjeta de acceso a los contenedores, bolsas compostables y un cubo para separar la fracción orgánica.