Mañana domingo, 12 de junio, finalizará el periodo de consulta ciudadana que abrió, a mediados de mayo, el Ayuntamiento de Santa Cruz sobre el borrador de la nueva Ordenanza de Residuos y Limpieza del municipio. Entre las alegaciones presentadas por ciudadanos y diferentes entidades se encuentra la solicitud de actuaciones que «minimicen el impacto del orín de perro en la vía pública». «Se estima que anualmente en la capital, los perros orinan como mínimo 3,5 millones litros, generando olores nocivos para el medio ambiente y deteriorando paredes y mobiliario», se señala en la propuesta presentada por la Asociación de Vecinos La Arboleda.
Asimismo, las alegaciones a la nueva norma, que sustituirá a la aprobada en 2001, también incluye la petición de que los contenedores de basura «sean rotatorios», de manera que su ubicación se modifique cada cierto tiempo, «evitando que siempre estén en el mismo lugar». Por otro lado, se ha solicitado que los camiones de recogida de residuos sean eléctricos, «para que se ponga fin a los ruidos que estos emiten», y que se cree una oficina de reclamaciones y sugerencias relacionadas con la limpieza de la capital tinerfeña.
Entre las entidades que ha presentado alegaciones se encuentran, por ejemplo, Queremos Movernos, que exigen que los contenedores sean accesibles, y la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), que han solicitado, entre otras cuestiones, el acceso a un punto de agua para los quioscos de prensa y golosinas del municipio, con el fin de que éstos puedan limpiar sus negocios.
La previsión es que la nueva ordenanza, que, por ejemplo, prohibirá fumar en las playas y escupir en la calle, entre en vigor en noviembre de este año.
