Las federaciones tinerfeña, canaria y española de montañismo rechazan el borrador del nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de Teide, que acaba de ser publicado en su trámite de evaluación ambiental. Uno de los principales argumentos de los montañeros es que limita la práctica de actividades deportivas como la escalada, el senderismo, el alpinismo o las carreras de montaña. Con su aprobación, la escalada por ejemplo solo se podría hacer con un permiso y en determinados puntos, no como en la actualidad, que no está sujeta a autorización. «El documento supone para los montañeros federados una prohibición de facto de la práctica deportiva de montaña en el Parque, cuando dicha práctica cuenta con una larga tradición que se remonta al siglo XIX», aseguran las federaciones en un comunicado.
«En el Plan se advierte una ausencia de rigor científico y desconocimiento del espacio natural y de la práctica histórica del montañismo tradicional», señalan los montañeros. La nueva norma todavía está en pleno proceso de configuración pero este colectivo de deportistas cree que debe mejorarse. Sacar los coches del Teide y reducir el tráfico en el Parque Nacional con tres estaciones de guaguas que ofrezcan circuitos de visitas guiadas. Es otro de los principales objetivos del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife con el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión del Teide (PRUG), cuyo borrador avanza hacia la aprobación a final de año o principios de 2022. Busca mejorar la conservación del espacio protegido más visitado de España, con más de 4,4 millones de personas en los años anteriores a la pandemia de la covid-19.
Falta de medios humanos
Para las federaciones tinerfeña, canaria y española de montañismo, «probablemente la falta de medios humanos y materiales que lleva padeciendo este Parque Nacional y la intensidad del turismo han propiciado que la gestión se quiera basar en restricciones y prohibiciones que afectan, en primer lugar, a los habitantes de Tenerife y los del resto de las Islas y, en segundo lugar, a todos aquellos visitantes, que caminan o escalan por el Parque Nacional».
Ni una de las alegaciones presentadas por los representantes de los federados canarios de esta disciplina, en el periodo de consulta pública previa, «se ha tenido en cuenta», denuncian estos deportistas. «Fueron despachadas en su valoración con generalidades que no tienen en cuenta las características particulares del uso público del territorio del Parque que hacemos los montañeros sin considerar que se trata de un colectivo que desarrolla una actividad considerada tradicional en el actual PRUG, es integrante desde hace dos décadas del Patronato del Teide y se ha significado repetidamente por su compromiso ambiental con hechos y no solo con palabras».
Las federaciones de montañismo canarias representan a un colectivo de 24.000 personas, muchas de los cuales frecuentan este espacio durante los 12 meses del año y realizan actividades de voluntariado ambiental, de concienciación y de educación ambiental. «Sin embargo, en el actual trámite administrativo no se les ha considerado como personas interesadas, aunque sí se hace con entidades con escasa representatividad o con nula vinculación con el Parque Nacional», detalla el comunicado.
La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme) se ha destacado en las dos últimas décadas entre todas las federaciones deportivas «por su compromiso ambiental, reflejado además en sus estatutos». «El primer seminario organizado conjuntamente con el Organismo Autónomo Parques Nacionales se celebró en 1999, precisamente en el Teide. Desde entonces se han celebrado más de una decena de encuentros con gestores ambientales de parques nacionales, estudios científicos publicados, códigos de buenas prácticas, declaraciones conjuntas, de divulgación...», recuerdan.
Disposición a colaborar
«Los pasos atrás que se evidencian en esta propuesta de Plan Rector de Uso y Gestión contrastan con el ofrecimiento reiterado de los representantes federativos canarios para colaborar con los promotores de este crucial documento, que regirá los usos del Teide durante los próximos años», puntualizan los montañeros, que concluyen: «Queremos que se nos escuche y se nos tenga en cuenta. No nos gustaría tener que recurrir a instancias judiciales».
El nuevo PRUG se encuentra en este momento en el periodo final de la fase de evaluación ambiental. Miguel Ángel Pérez, viceconsejero de Transición Ecológica y Lucha Contra el Cambio Climático del Gobierno de Canarias, asegura que se trata del trámite de información pública. Pérez considera que «hay garantías de protección medioambiental inherentes a un espacio natural como este, pero queríamos sacar el documento con un informe de impacto».
