No habrá embarcación de la Virgen del Carmen, pero la inauguración de la maqueta de Puerto de la Cruz y la exposición de barcos Mirando al mar, en la Plaza del Charco y gracias a la Agrupación Ranillera, ilustra la recuperación de esa esencia portuense que caracteriza las fiestas de julio en Puerto de la Cruz.

Con el pregón de mañana, a cargo del Instituto de Estudios Hispánicos, empieza la celebración que mezcla el carácter marinero de un pueblo con el desarrollo de todo tipo de actos deportivos, culturales, patrimoniales y festivos que conservan la idiosincrasia de la ciudad, que ya no pudo celebrar sus fiestas el pasado 2020.

Este año, el premio honorífico de las fiestas recaerá en la Asociación de Amas de Casa y Consumo Ladera Martiánez, por sus 50 años de existencia y de lucha, desde su compromiso con la solidaridad y el progreso de sociedad portuense. Este año intercambian la solidaridad de los portuenses por los programas impresos de las fiestas, a beneficio de la Fundación José Luis Montesinos y en coordinación con el área de Derecho Social. «Llamamos a la participación responsable de todos los que hacen posible esta fiesta», señala el alcalde, Marco González.