«Una desfachatez y un desconocimiento profundo de qué profesionales forman nuestro equipo en el área». Así valora Tomás García, director insular de Movilidad, la denuncia de CC-PNC en el Cabildo respecto a que «Carreteras ejecuta obras sin control ni vigilancia». El consejero nacionalista, Félix Fariña, señala que «se va a contratar a empresas privadas para el seguimiento de cuatro, algunas ya empezadas desde abril, como el reasfaltado de la TF-1 y la TF-5». Por ello, Fariña «solicitará información sobre su legalidad», ya que la Institución insular «gastará unos 600.000 euros en una labor que, hasta ahora, venían realizando los técnicos de la casa». García rebate: «Las direcciones de obra las ocupan funcionarios con dilatada y contrastada experiencia».

Tomás García valora que «los trabajos en la TF-5 los dirige un empleado público de acreditada solvencia, que antes estuvo en la empresa Traysesa, y le acompaña el responsable de la comarca Norte en el área. En la TF-1, igual, con otro ingeniero que antes estuvo en Dragados y el responsable del sector Sur junto a él». No quiere dar nombres porque «no es necesario».

CC añade que las obras del ramal de acceso directo de la TF-24 –la carretera de La Esperanza– a la TF-5 y de la pasarela peatonal del enlace del Padre Anchieta con la Autopista del Norte «también carecen de supervisión». Al respecto, García señala: «De ambas obras se ocupa el Jefe del Servicio, Ingeniero del Caminos, al que acompaña el técnico con mayor experiencia de Carreteras». El director insular del área subraya: «Son mis compañeros de trabajo, porque yo vengo de ahí, donde trabajé 27 años. Los ponen en tela de juicio de forma injusta».

El consejero Fariña dice que «Carreteras licita el servicio de control y vigilancia de estas cuatro obras, dos de las cuales están en ejecución desde abril, por esos cerca de 600.000 euros». García replica: «El expediente deja claro que el objeto de estos cuatro contratos es la asistencia técnica a la dirección de obra». E insiste en que «no tenemos nada que esconder. Esta es una práctica habitual en la administración y se suele utilizar en las obras de mayor envergadura y elevado coste». Detalla que «la del reasfaltado de las dos autopistas asciende a unos 35 millones de euros y las dos en el entorno de la TF-5, a diez millones cada una».

Fariña, por su parte, anuncia que «solicitaremos información para saber si se está cumpliendo la legalidad. Son obras que ya están en marcha, como el reasfaltado, que se ejecuta sin control ni vigilancia por parte del Cabildo. Estaban preparadas para licitarse en julio de 2019 y no solo han tardado dos años en ponerlas en marcha, sino que lo hacen sin supervisión».

Tomás García argumenta: «Estas obras requieren un mayor control que las pequeñas, sin menospreciarlas. Buscamos más calidad para los trabajos con personal que esté las 24 horas dedicado a ellos».

«¿Que trabajen 24 horas?»

El director insular de Carreteras explica que «las reparaciones del firme se efectúan en horario nocturno. ¿Pretende el consejero Fariña los ingenieros estén a las ocho de la mañana en su puesto de trabajo en el Cabildo?». Otra reflexión desde el equipo de gobierno insular: «También creamos empleo al dar oportunidad a profesionales liberales que forman parte de equipos multidisciplinares. Desde ingenieros a aparejadores, pasando por arquitectos o los tradicionales encargados de obra, que ahora son jóvenes recién titulados en Grado Superior de FP3».

Fariña expone que «estos trabajos le corresponden a los técnicos del área y no sabemos por qué se va a contratar a empresas privadas para hacerlos. No sabemos qué tipo de problema hay con el personal y si la decisión es del consejero de Carreteras, Enrique Arriaga. Tampoco sabemos si es legal que se inicien unas obras sin que haya labores de supervisión, control y vigilancia».

Fariña cuestiona el tipo de planificación ya que «si no hay coordinación entre la ejecución de las obras y su control, quién lo hace en los tramos que se ejecutan en las autopistas del Norte y del Sur?». En el caso de que ya se controlen los trabajos, «por qué se contrata su vigilancia a terceros, duplicándolos y suponiendo un coste adicional para el Cabildo». García responde con otra pregunta: «¿Por qué el anterior equipo d e gobierno insular nos ha dejado tan escasa reposición de puestos de empleados y funcionarios?».