El conocido como Museo de las Alfombras de La Orotava reabrió ayer sus puertas después de 13 meses de cierre obligado por la pandemia del coronavirus y por las actuaciones de reforma y mejora de sus instalaciones y exposiciones. Su reapertura coincide con un cambio de nombre obligado por la normativa que se aplica a los museos. Su nueva denominación oficial es Centro de Interpretación del Arte Efímero: Alfombras de La Orotava (Ciaeao) y, según el presidente de los alfombristas villeros, Leopoldo Rodríguez, su intención es convertirlo también en un espacio de estudio y consulta de documentación relacionada con esta tradición villera que comenzó a mediados del siglo XIX.

El Museo de las Alfombras reabre después de 13 meses con nuevo nombre

Este centro, que permite conocer las principales claves de la tradición de las alfombras de flores y tierras del Teide, se mantiene gracias a la gestión de la Asociación de Alfombristas de La Orotava, colaboradores voluntarios y el apoyo económico del Ayuntamiento villero, que cada año otorga una subvención al colectivo. Su principal fuente de financiación externa es la venta de entradas. Los villeros tienen acceso gratuito, los residentes canarios abonan sólo 1,5 euros y para el resto de visitantes la tarifa es de 3 euros. También hay precios especiales para grupos.

El Museo de las Alfombras reabre después de 13 meses con nuevo nombre

El Ciaeao es objeto de un plan de mejora a largo plazo que acaba de finalizar su primera fase, en la que se han reorganizado algunas salas, se han incorporado medios audiovisuales y se ha avanzado en el estudio y digitalización de los fondos documentales. En los próximos años, la intención de la Asociación de Alfombristas y del Consistorio villero es modificar y ampliar nuevas salas y, sobre todo, mejorar la accesibilidad y los sistemas de conservación de los documentos que atesoran.

Digitalización documental

Leopoldo Rodríguez destaca que el nuevo logo y nombre abren una etapa distinta en la que se apuesta por la creación de un centro de consulta y estudio único, en el que se quiere seguir avanzando en 2022. Por el momento, ya se han digitalizado más de 250 documentos como fotos, bocetos, artículos periodísticos y otras curiosidades que ayudan a contextualizar y entender esta tradición única, ligada a la Infraoctava del Corpus Christi. El año que viene también se incorporarán paneles en braille para visitantes invidentes, pictogramas para facilitar la comprensión y un sistema de bucle magnético para que las personas con discapacidad auditiva “puedan conectar de forma automática sus audífonos”.

Un concepto único

El gobierno villero (CC) resaltó ayer la importancia de los cambios introducidos en el CIAEAO, “convertido en el primer centro de estas características en el panorama mundial”. El alcalde, Francisco Linares, y la concejala de Museos y Turismo, Delia Escobar, visitaron las renovadas instalaciones junto a Leopoldo Rodríguez y coordinador del centro, Sergio Martín. El nuevo Museo Alfombras de La Orotava ya dispone de un sistema de videovigilancia interna, nuevos recursos informáticos y un discurso expositivo “adaptado a las necesidades y realidades de esta nueva andadura”. Además de cambiar el nombre de este espacio emblemático, se ha trabajado en la elaboración de una nueva imagen corporativa y un logotipo “basado en los elementos que definen la tradición y el arte efímero que cada año se muestra en las calles de la Villa en el jueves de la Infraoctava de Corpus Christi”.

El centro mantendrá dos salas con exposiciones permanentes. Una dedicada a las alfombras de flores, donde pueden verse los dos tipos principales, las zaragatas y los tapices, y la segunda, dedicada a las alfombras de arenas del Teide, que actualmente continúa “en proceso de mejora”. En ambas salas se informa de las características de este ejemplo de patrimonio cultural a través de paneles y, además, es posible contemplar durante todo el año varias alfombras realizadas de la forma tradicional en La Orotava.

El resto de las salas de la segunda planta han experimentado “un cambio radical” y sus promotores recuerdan que “ya en 2019 se desmontó la exposición permanente que poseía el museo para realizar una retrospectiva del centenario de la primera alfombra de flores realizada en la plaza del Ayuntamiento. “Dado su éxito entre los visitantes foráneos y, sobre todo, locales, se continúa con la apuesta por la preparación de diferentes exposiciones temporales”, según explica Rodríguez. La primera muestra temporal será la dedicada a estas fiestas de La Orotava entre los años 1930 y 1939.

Otra novedad importante es que por fin se ha habilitado y abierto al público la azotea de la casa Jiménez Franchy, “un auténtico mirador que desde el siglo XVII vigila los tejados del casco de la Villa, la ruta de los molinos y los edificios más representativos de La Orotava. Un lujo para todos los visitantes, que podrán inmortalizar su visita en un lugar único”.

Cuando la pandemia lo permita de nuevo, el Museo volverá a liderar la entrada de unidades didácticas sobre estas fiestas y tradiciones villeras en los centros educativos. Además, organizará talleres puntuales con material adaptado a las difrentes exposiciones temporales.

El reto de la accesibilidad

Este centro de interpretación aún debe adaptarse a las personas con diversidad funcional y eliminar las barreras arquitectónicas existentes sin afectar a la estructura de la casona Jiménez Franchy, de 1632. La planta baja del inmueble, que sí es accesible, está ocupada en su mayor parte por la Cofradía del Vino de Canarias.