Los dos paritorios que el Gobierno de Canarias esperaba poner en servicio antes de que concluya este año no estarán operativos hasta el mes de enero, al menos. Así lo confirma a EL DÍA la Consejería de Sanidad, que se ampara en la situación que vive Tenerife a causa de la pandemia del coronavirus para justificar esta decisión. La misma contradice lo que el Ejecutivo regional trasladó el pasado día 3 a la Plataforma Pro Hospital Público del Sur y Suroeste, en el sentido de que este servicio sería una realidad en este 2020.

Se trata del enésimo incumplimiento de un anuncio vinculado al proyecto y construcción del principal centro sanitario de la comarca, en general, y de la tercera fase, en particular. Esta actuación, recepcionada por el Gobierno regional el ya citado 3 de diciembre pasado, debió estar terminada en febrero del año 2018. Dos años y 10 meses después, la sociedad del Sur tiene que seguir esperando por un servicio que aún dista de ser el de un hospital de segundo nivel, que es el tipo de complejo que se planificó en El Mojón, del término municipal de Arona, al carecer de quirófanos, paritorios y camas de agudos.

De sus prestaciones se benefician hoy unas 200.000 tarjetas sanitarias de ciudadanos residentes en los municipios de Adeje, Arico, Arona, Granadilla de Abona, Guía de Isora, Santiago del Teide, San Miguel de Abona y Vilaflor, además de una significativa población flotante. La cartera de servicios del Hospital del Sur incluye consultas externas para especialidades médicas y quirúrgicas, pruebas funcionales para diagnóstico y seguimiento de patologías, Hospital de Día Polivalente, servicio de Urgencias (adultos y pediátricas), Área de Radiología, incluyendo la posibilidad de realizar pruebas de tomografía axial computarizada (TAC); servicio de rehabilitación, fisioterapia, logopedia y terapia ocupacional y hospitalización, entre otros.

La fase tres, que experimenta otro aplazamiento, es el avance que permite valorar al centro como hospital, ya que se trata del bloque quirúrgico, con cuatro quirófanos; el bloque obstétrico, con tres paritorios y un quirófano; dos plantas de hospitalización, cada una con 36 camas (16 quirúrgicas y 20 obstétricas), un servicio de farmacia, otro de esterilización y otros dispositivos de apoyo a estos servicios, como vestuarios de personal, cocina (que ha sido sustituida en tres ocasiones durante todo el proceso, al menos) y salas para equipamiento técnico.