La representación de los trabajadores del Refugio de Altavista, en el Teide, a través de la Central Independiente y de Funcionarios (CSIF), manifiesta “la indefensión que padecen los guardas de cara a su futuro laboral”. Alerta asimismo de “las graves consecuencias” que traerá el cierre de las instalaciones.

La instalación ya cerró por el estado de alarma declarado en marzo y la plantilla tuvo que acogerse a un ERTE, El pasado noviembre, denuncia el CSIF, la empresa Teleférico del Pico del Teide SA “ha instado de forma extraoficial y sin aviso previo a recoger los objetos personales y vaciar las taquillas de los guardas”.

La poca información de la que dispone el sindicato CSIF apunta que “el Cabildo de Tenerife ha decidido no renovar el acuerdo de explotación de la instalación en favor de la empresa Teleférico del Teide”.

El sindicato detalla que “tras solicitar varias reuniones con los responsables políticos para obtener información sobre la situación del Refugio y el posible futuro de la plantilla de trabajadores a día de hoy, no se han pronunciado al respecto”. E insisten “no ha habido respuesta ni por parte del Consejero de Turismo, José Gregorio Martín Plata, ni del vicepresidente, Enrique Arriaga”.

Un grave riesgo

El cierre del Refugio de Altavista en el Teide, situado a 3.260 metros sobre el nivel del mar, “supone un grave riesgo para todos los visitantes que diariamente transitan por la red de senderos” valora el CSIF. Además, “el servicio de primeros auxilios y colaboración con el resto de cuerpos de seguridad y emergencias que desempeñaban los guardas “se verá seriamente comprometido y tendrá consecuencias a corto y largo plazo”. Anualmente los guardas del Refugio atienden numerosos rescates e incidencias de todo tipo.

Desde el CSIF concluyen: “Se advierte de que toda persona que transite por la parte alta de los senderos y desee hacer cumbre o descender a pie deberá tener en cuenta que ya no dispondrá de ese punto de avituallamiento ni de la posibilidad de ser atendido en caso de accidente”.